¡A LA CLASE OBRERA Y AL PUEBLO DE CHILE!
¡ A LOS TRABAJADORES DE LA CIUDAD Y DEL CAMPO!
¡COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS!

Las Elecciones Políticas de la Burguesía son una Táctica Anti-Popular y Contrarrevolucionaria


Desde las alturas del poder, se nos está llamando a elegir los próximos encargados de continuar el engaño y la represión, para impedir nuestras luchas.

Esta convocatoria electoral se produce en Chile. Una semi-colonia del imperialismo yanki, ubicada en el rincón más lejano de su "patio trasero". Un país encadenado por una creciente deuda externa (unos 50.000 millones de dólares) con los usureros imperialistas. Amarrado a la metrópoli imperialista por múltiples tratados o compromisos económicos, políticos, culturales y militares. Un país con un pequeño mercado, receptor de la producción y las inversiones imperialistas. Destinado a ser un eterno proveedor de materias primas más a o menos elaboradas y mano de obra barata para sus explotadores extranjeros . Disputado por los imperialistas europeos y asiáticos (para arrebatárselo al imperialismo de turno). Un país de soberanía limitada, semiindependiente, gobernado por funcionarios arribistas, serviles y corruptos. Todo esto es Chile hoy en el mundo.

Este sometimiento de Chile, al imperialismo yanki, sólo es posible, porque al interior de él existen clases dominantes que se benefician con este estado de cosas. Son clases que colaboran con los imperialistas, invitándolos a venir, abriéndoles las puertas del país y permitiéndoles saquear todas sus riquezas. Todo, a cambio de compartir y recibir una parte de las ganancias obtenidas de la superexplotación y el sojuzgamiento de la nación. Estas clases reaccionarias, vendidas al imperialismo, forman la gran burguesía monopolista y terrateniente. Organizada en poderosos grupos económicos, consorcios, corporaciones, compañías o empresas transnacionales, concentra en sus manos las finanzas, la industria, las tierras agrícolas, el comercio, los servicios, etc.

Estas clases se quedan con más de un 80% de las ganancias totales producidas por la explotación despiadada de nuestro trabajo. Esta clase monopólica, aparenta permanecer al margen de la actividad política. Sin embargo, maneja los hilos del poder desde las sombras. Utilizan como palanca económica al Estado, monopolizando los altos cargos públicos. Tiene a sus representantes políticos en las diversas instituciones del Estado burgués. Desde el gobierno, el parlamento, las cortes de justicia, comandancias militares, direcciones policiales, directorios de empresas fiscales o semifiscales, etc. Son funcionarios sobornados por millonarios sueldos y el prestigio social que les da el poder. Los gobiernos de la Concertación, son la cara visible del sistema semi-colonial que impera en Chile.

La alianza de las distintas facciones de estas clases dominantes, ha impuesto en Chile la política "neoliberal" y de "globalización", diseñadas por los imperialistas yanquis, destinadas a promover sus intereses de dominación mundial. Primero lo hicieron recurriendo al terror blanco (asesinato, tortura, exilio, etc.) aplicado por el gobierno de la Junta Militar Fascista. Luego, lo han venido haciendo, mediante la manipulación y el engaño de los gobiernos civiles "democráticos".

Este es el verdadero rostro de Chile. El país verdadero. No es el país de fantasía que nos quieren vender las clases dominantes: un país de tarjeta postal y folleto turístico, solo una imagen de exportación construida con falsedades.

Enfrentados a esta realidad, los comunistas revolucionarios denunciamos:

1. Que estas elecciones son una mascarada, para ocultar la verdadera situación de Chile y para impedir, neutralizar o desviar, la lucha popular. Evitando que ésta llegue a convertirse en lucha revolucionaria, en insurrección o en guerra popular de masas contra el imperialismo, la gran burguesía y los grandes propietarios terratenientes.
2. Que detrás de su apariencia circense (de las maromas y payasadas de los diversos candidatos), detrás de esta apariencia inofensiva, funciona oculta una siniestra y gigantesca maquinaria "democrática" manejada por las clases dominantes, alimentada por ellas con centenares de millones de dólares. Su propósito, es el de reavivar periódicamente, las apagadas ilusiones y esperanzas populares en resolver sus graves problemas por el camino "fácil" sin sangre, sin sudor, sin lágrimas.
3. Que los partidos políticos legales, participantes en estas elecciones, forman parte de esta maquinaria. Son cómplices y encubridores de esta gran estafa política contra la clase obrera y el Pueblo chileno. Todos ellos son partidos dirigidos por prominentes representantes de las distintas facciones de la gran burguesía o por candidatos a serlo.
4. Que los candidatos "de izquierda", agrupados en un frente electoralista como el PODEMOS, avalan y legitiman con su presencia esta maniobra reaccionaria destinada a consolidar el sistema semi-colonial en Chile. Consecuentes con ello, sus medidas programáticas NO CUESTIONAN ni la existencia de los principales enemigos del pueblo en suelo chileno, a tal punto, que el problema de la deuda externa chilena ES IGNORADO. El PODEMOS difunde ideas como de establecer "un sistema económico que favorezca a todos y no sólo a los poderosos". Si esto no es conciliación de clases, ¿Qué es?

En la perspectiva de trabajar por el inicio de la guerra del pueblo chileno para derrocar a sus principales enemigos y destruir su poder, los revolucionarios comunistas hacemos un llamado a todos los trabajadores revolucionarios, conscientes, activos y maoístas, a poner en práctica las siguientes orientaciones:

1. Aprovechar esta coyuntura política para realizar agitación y propaganda anti-electoral. Por medio de rayados, volantes, carteles, etc. Por medio de conversaciones, reuniones, actos políticos culturales, etc. En toda esta campaña debemos identificar a los principales enemigos del pueblo chileno, desenmascarar a los oportunistas conciliadores de clases, exponer la situación semi-colonial de Chile, el significado que tiene las elecciones para el pueblo y el camino que éste debería seguir.
2. Mantener una actitud y un comportamiento de permanente rebeldía para enfrentar a las clases opresoras del pueblo chileno. En este caso, no inscribiéndose en los registros electorales y no presentándose a votar (absterse) aquellos que están inscritos. Para nosotros éstas representan las medidas políticas correctas. Nos rehusamos al voto nulo o en blanco porque ello implica presencia física en los locales de votación, implica participación y sometimiento a la ley. Implica que ningún candidato es representativo, pero que el sistema para elegir es correcto o legítimo. Indica descontento pero no enfrentamiento. Ceder en este punto significaría para nosotros asumir una posición oportunista (para no chocar con nadie) que debilitaría la posición correcta. Esta posición "más de izquierda" es una posición reformista y no revolucionaria, con ella no se altera el propósito de fondo perseguido por los enemigos de clase. Esto es, la de dar una imagen de "legitimidad democrática" con una asistencia y participación masiva. La revolución, para avanzar, exige posiciones muy definidas, claras y firmes que orienten el curso de la lucha. Cualquier concesión o ambigüedad constituyen grietas que los oportunistas y revisionistas se encargaran de convertir en forados para hacer naufragar la revolución.
3. Alentar, apoyar y participar en la lucha de masas que crece, cada día más, en el país. Participar en la lucha económica, pero, al mismo tiempo poner en discusión la necesidad de iniciar la lucha política revolucionaria de las clases populares contra el Estado semicolonial y el establecimiento en Chile de un nuevo Estado. Un Estado Democrático Popular, un Estado de Nueva Democracia.

¡Las elecciones dan más poder a los patrones! ¡La lucha da lo que el patrón y el Estado nos niega! ¡A luchar y no a votar! ¡Revolución y no conciliación!

UNION DE REVOLUCIONARIOS COMUNISTAS URC - NOVIEMBRE 2005