El gobierno y sus lacayos
quieren quebrar el movimiento estudiantil

Ante el evidente desborde que han provocado los estudiantes secundarios de todo Chile. El gobierno pro-imperialista de Bachelet no ha tenido más opción que echar mano a sus sucias maniobras para dividir el movimiento estudiantil, para luego aislar y golpear a sus sectores más concientes, resueltos y combativos. Para esto han intentado montar la dicotomía entre “estudiantes buenos” y “estudiantes malos”.

Los “estudiantes buenos” son para el gobierno aquellos que en una actitud entreguista se desisten de participar en las marchas y proponen el fin a las movilizaciones para pasar a una mesa de negociaciones. Por otro lado, han sido estigmatizados como “estudiantes malos” quienes han optado por movilizarse y arrancarle al gobierno las conquistas mediante marchas y enfrentamientos.

Así el Ministro de Educación, Martín Zilic ha dicho: “que en el país existen algunos grupos violentistas que son ajenos a los estudiantes y que están aprovechando la situación para crear un clima de agitación.” (EMOL 10 mayo). Sin embargo nadie ha podido demostrar dónde están esos grupos violentistas y esos infiltrados. Pues quienes protestan son los estudiantes y nada más. En una acción ridícula han apresado a un humanista argentino y lo han querido presentar como un “piquetero” que viene a reclutar un contingente militar a Chile, noticia que han utilizado como una cortina de humo para ocultar lo que hay realmente tras las protestas estudiantiles.

Pero el señor Zilic sigue alimentando su imaginación con sus teorías basadas nada más que en lo que él “cree”: “No creo que un estudiante secundario de 15 o 16 años esté tirando bombas molotov porque eso es terriblemente peligroso para ellos y sus compañeros, por lo tanto no me cabe la menor duda que hay gente violentista que quiere utilizar este tipo de manifestaciones para protestar contra el gobierno”. (La Nación 10 mayo)

Por su parte, Ricardo Lagos Weber (recurriendo al más absoluto populismo) hizo un llamado a que: “Con la misma fuerza y el derecho que tienen los estudiantes a expresarse, ojalá que esa misma energía se pueda poner en la mesa de negociaciones para llegar a una solución de aquellas cosas que Chile pueda cumplir de acuerdo a sus recursos y responsabilidades”. (La Tercera online 10 mayo). Ante esto nosotros nos preguntamos ¿y porqué plantear una mesa de negociación ahora que los estudiantes se han movilizado? Claro, porque nunca antes fueron escuchados, y seguramente tampoco se les escuchará una vez que finalicen las movilizaciones. La cuestión está clara, el gobierno ofrece esta mesa de negociación con el único objetivo de desmovilizar a los secundarios.

Por otro lado, el intendente Metropolitano Víctor Barrueto ha señalado: “Movilizaciones con este grado de violencia, en un marco en que las puertas están abiertas para buscar soluciones en todas partes no se justifican”. (La tercera online 10 mayo).

Algunos directores y dueños de liceos trasladaron el Día del Alumno al 10 de mayo, con la finalidad de que los jóvenes asistan a las actividades preparadas por la dirección y no vayan a las protestas, presentándoles la dicotomía entretención v/s enfrentamientos y detenciones.

Hace pocos días el gobierno ha reunido a los “estudiantes buenos” y les ha puesto buses para que reunieran en Valparaíso con la diputada PPD Carolina Tohá, quien cumpliendo su rol de apagafuegos de las protestas estudiantiles encabeza la “Comisión de educación”. En esta reunión a los secundarios se les ha recalcado que deben seguir el camino de la manifestación “pacífica y responsable” y no participar en hechos de violencia.

Lamentablemente hay estudiantes que se han dejado llevar por estos cantos de sirena y han optado por enrolarse en las filas de los renegados, promoviendo “jornadas de reflexión” al interior de sus liceos y una fuerte oposición a la verdadera lucha por conquistar las demandas. Pero afortunadamente estos estudiantes son una minoría y el movimiento estudiantil aún se encuentra lo suficientemente fresco como para seguir desarrollando más movilizaciones y más combativas cada vez.

¡UNIR AL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL!
¡UNIRLO BAJO LA LUCHA Y LA PROTESTA POPULAR!

“Marchamos en pequeño grupo unido por un camino escarpado y difícil, fuertemente cogidos de las manos. Estamos rodeados por todas partes de enemigos, y tenemos que marchar casi siempre bajo su fuego. Nos hemos unido en virtud de una decisión libremente adoptada, precisamente para luchar contra los enemigos y no caer, dando un traspiés, al pantano vecino, cuyos moradores nos reprochan desde un principio el que nos hayamos separado en un grupo aparte y el que hayamos escogido el camino de la lucha y no el de la conciliación. Y de pronto algunos de entre nosotros comienzan a gritar: “¡Vamos al pantano!” Y cuando se intenta avergonzarlos, replican: “¡Qué gente tan atrasada sois! ¡Cómo no os avergonzáis de negarnos la libertad de invitaros a seguir un camino mejor!” ¡Ah, sí, señores, libres sois no sólo de invitarnos, sino de ir adonde mejor os plazca, incluso al pantano; hasta consideramos que vuestro verdadero puesto está precisamente en él, y nos sentimos dispuestos a prestaros toda la colaboración que esté a nuestro alcance para trasladaros allí a ¡vosotros! ¡Pero en tal caso soltad nuestras manos, no os agarréis a nosotros, ni ensuciéis la gran palabra libertad, porque nosotros también somos “libres” para ir adonde nos parezca, libres para luchar no sólo contra el pantano, sino incluso contra los que se desvían hacia él!” (V. I. Lenin, ¿Qué Hacer?)