Evaluación de las movilizaciones
secundarias
Lo más importante es la conciencia que tomaron
los alumnos
Uno
de los últimos focos del pasado movimiento estudiantil se apagó
en Valparaíso, pero no completamente. Esta es la mirada de un estudiante
que participo activamente en las movilizaciones de esta ciudad. Antes
de entrar a clases en un preuniversitario popular, se da un tiempo para
conversar con ND y hacer un análisis de lo que fue el pasado movimiento.
¿Cómo fueron los inicios y el desarrollo
del movimiento secundario?
La coordinadora lleva varios años, como tres a cuatro,
yo participo en la coordinadora hace dos años y medio. Desde el
año pasado ya estaba nuestro petitorio, participábamos en
las movilizaciones pero no pasábamos más allá de
los $5 o $20 por el pase escolar. Los alumnos sólo se movilizaban
por este tema, no se tomaba conciencia, hasta que vino el boom que tomó
este año el movimiento.
Primero nos empezamos a reunir y se agitó más
en las asambleas y empezaron a participar más liceos. El rol que
jugó cada uno de los representantes en la coordinadora era distinto,
dependía de lo que nosotros les dijéramos a los alumnos
como ellos iban a actuar. Mientras les íbamos comentando lo que
nosotros pensábamos, ellos iban reaccionando y en eso incidió
la actuación de cada dirigente. Nos pusimos de acuerdo, que mientras
el gobierno no nos pescara igual íbamos a seguir movilizándonos.
Llego un momento en que Santiago empezó con las
tomas, al contrario como se hizo aquí en Valparaíso, en
la quinta región; en donde se hizo el trabajo de masas primero,
informando a las bases y después se dio paso a las tomas, rápidamente
todos los liceos se plegaron en un momento en que el gobierno había
sido tan apretado. Se siguió agitando hasta que en
un punto la mayor parte estuvimos concientes, empezamos a generar presión
y al gobierno no le quedó otra que formular una mesa en que estuviéramos
presentes los alumnos, pero así y todo nuestro rol no esta completo,
nosotros queremos que todos los actores de la educación estén
presentes, no solamente quienes hoy hacen las leyes.
¿Porque este año prendió tan fuerte?
Yo creo que tantos años de organización,
tantos años de lucha, o sea tantos años me refiero como
a tres, cuatro años, igual fue un trabajo pesado, por mi parte
yo llevaba dos años y medio. Tomamos más conciencia, entonces
les hicimos ver a los alumnos que realmente la educación estaba
mal, y de un día para otro empezaron a tomar conciencia los profesores,
los alumnos, el gremio educacional completo, yo creo que así empezó
todo.
¿Cuáles son los grandes aciertos de estas
movilizaciones?
Para mi lo que más me ha gustado es la conciencia
que tomaron los alumnos. Porque se podría decir que fueron migajas
lo que dio el gobierno. Lo más importante es la conciencia que
tomaron los alumnos.
¿Cuáles son las cosas que aprendiste para
aplicarlas a otras luchas que vendrán?
Dejar en claro las cosas que queremos desde un principio,
y bien en claro porque nosotros al principio queríamos una mesa
y se nos tiro por encima, y fue más inteligente el gobierno y nos
tiró un consejo asesor, el cual no es resolutivo. De ahí
que, en adelante hay que poner las cosas bien claras y no tirar sólo
palabras porque las palabras se las lleva el viento. Otra cosa, es la
politización de las movilizaciones a favor del gobierno, fue lo
que paso en Santiago en que algunos de los voceros eran del partido del
gobierno y eso afectó al movimiento.
¿Cuál crees que fue el objetivo más
importante que quisieron alcanzar los secundarios?
El más importante, entre comillas, era la derogación
de la LOCE, realmente derogación no reformulación. Estamos
aburridos de los maquillajes, nosotros queremos una real Ley Orgánica
Constitucional de Enseñanza para los Estudiantes.
Lo que nosotros pedíamos desde un principio era
una mesa de trabajo, no pedíamos un consejo asesor presidencial,
porque nosotros estamos claros que nos desfavorece totalmente, como tampoco
podíamos estar fuera de el, nosotros tomamos la decisión
de participar, pero solo como un tema de fiscalizar. Hace varios años
que no se veía que los alumnos estaban tan atentos: los cabros
chicos como nos decían, los desordenados, los que íbamos
a destrozar las calles, estuviéramos tan atentos a lo que pasaba
en el país en la educación.
¿Qué proyecciones les ves ahora?
Mira, nosotros ahora estamos reorganizándonos, reagrupándonos,
y seguimos trabajando con el alumnado que no estuvo conciente en tiempos
de movilizaciones, de las tomas. De aquí en adelante buscamos tomar
una mejor organización y levantar de nuevo esta lucha que igual
costó y todavía no está apagada. Todavía está
prendida en todas las personas que estuvieron en el movimiento -no tan
solo los dirigentes -, y en todas las personas que en este momento están
jugando un rol fundamental, en seguir concientizando a las demás
personas, sean los padres, sean los vecinos, sea quien sea que este rodeándolos
a ellos, ellos van a seguir concientizando para poder levantar un movimiento
social.
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