RECORTES
de la prensa china acerca de la revolución cultural
16 Mayo 1966
Los representantes de la burguesía se han infiltrado en
el partido, el Gobierno y el ejército y los diversos sectores
culturales, son un grupo de revisionistas contrarrevolucionarios. Cuando
maduren las condiciones, se apoderarán del poder y convertirán
la dictadura del proletariado en dictadura de la burguesía. A
algunas de estas personas ya las hemos descubierto; a otras todavía
no. Y en algunas aún confiamos y las preparamos para ser nuestros
continuadores. Por ejemplo, gente tipo Jrushov todavía anida
a nuestro lado. (Importantes documentos de la gran revolución
cultural proletaria, Ediciones en Lenguas Extranjeras, Pekín,
1970, pp. 129-130).
Los
cartelones revolucionarios en grandes caracteres son "espejos mágicos"
para descubrir a todos los monstruos.
La gran revolución cultural proletaria
ha alcanzado ya un punto muy alto. Hemos de colocarnos a la vanguardia
de este movimiento y guiarlo activamente.
Es indispensable movilizar con audacia
a las masas y adoptar el método de expresar franca y plenamente
opiniones y criterios, escribir cartelones en grandes caracteres chinos
(dazibao) y realizar grandes debates. Es preciso que las masas exterioricen
plenamente lo que piensan, que descubran a todos los representantes
de la burguesía que se oponen al Partido Comunista, al socialismo
y al pensamiento de Mao Tse-tung, que pongan en evidencia a todos los
monstruos y reduzcan a cenizas, uno por uno, todos los bastiones reaccionarios
de la burguesía.
El Presidente Mao dice: "Los cartelones
escritos en grandes caracteres son un nuevo tipo de arma extremadamente
útil".
¡Los cartelones revolucionarios
son algo muy bueno!
Son "espejos mágicos"
para descubrir a todos los monstruos. Si cada uno de nosotros se vale
de ellos, es posible descubrir rápidamente y desde cualquier
ángulo los verdaderos rostros de las siniestra pandillas anti-Partido
y antisocialistas.
Estos cartelones presentan diversas opiniones
y revelan contradicciones de toda especie. A través de dichas
opiniones y contradicciones debemos llegar a comprender la situación,
encontrar los problemas y resolverlos.
Estos cartelones plantean lo justo y lo
injusto en los asuntos primordiales para que todo el mundo discuta,
analice y critique. Esto significa concentrar veinte años en
un día en lo referente a la educación de las masas, y
particularmente en lo que atañe a la elevación de la conciencia
proletaria de la joven generación.
Estos cartelones revolucionarios elevan
grandemente la firme voluntad del proletariado, de las masas de obreros,
campesinos y soldados, y al mismo tiempo aplastan la arrogancia de todos
los reaccionarios anti-Partido y anti-socialistas así como de
las altas y poderosas "autoridades" burguesas.
La actitud que se asuma ante dichos cartelones
revolucionarios es una pauta importante para distinguir entre los revolucionarios
auténticos y los falsos y entre los revolucionarios proletarios
y los defensores burgueses de "Su Majestad" en la actual gran
revolución cultural.
¿Es usted revolucionario? Entonces
usted ciertamente acogerá con entusiasmo a los cartelones, estará
a favor de ellos, se pondrá a la cabeza para escribirlos y movilizará
sin reservas a las masas para que hagan lo mismo y saquen a relucir
los problemas.
¿Es usted defensor de "Su
Majestad"? Entonces estará muerto de miedo con los cartelones.
Se pondrá pálido de terror, sudará frío
al verlos aparecer y tratará por todos los medios de impedir
que las masas los escriban.
El miedo a los cartelones de grandes caracteres significa miedo a las
masas, miedo a la revolución, miedo a la democracia popular y
miedo a la dictadura del proletariado.
Existen algunos individuos con autoridad,
que han tomado el camino capitalista; sus cabezas se parecen al granito.
No permiten que las masas hagan la revolución ni escriban dichos
cartelones. Y, cuando las masas los escriben, se valen de su posición
y poder y, con una cantidad de pretextos, organizan a los defensores
de "Su Majestad" para que escriban cartelones contrarrevolucionarios
con miras a cercar y atacar los cartelones revolucionarios y reprimir
a los revolucionarios proletarios. No tememos a tales acciones. El hecho
de que salgan sirve como ejemplo negativo, eleva la vigilancia de las
grandes masas y las ayuda a distinguir entre lo justo y lo injusto en
los asuntos primordiales. ¡Esto es sumamente positivo!
El presidente Mao dice: "Debemos
tener fe en las masas; debemos tener fe en el partido. Estos son dos
principios fundamentales. Nada lograremos si ponemos en dudad estos
principios".
Precisamente por esta razón -porque
tenemos plena confianza en las masas y porque estamos absolutamente
convencidos de que, bajo la dirección del Presidente Mao, nuestro
glorioso, grande y correcto Partido goza de un enorme e inconmovible
prestigio entre ellas- estimulamos a las masas para que escriban cartelones
en grandes caracteres a fin de facilitar nuestra lucha contra el enemigo,
el mejoramiento de nuestro trabajo y el más sano y gigantesco
avance de nuestra causa socialista.
¡Movilicemos sin reservas a las
masas, movilicémoslas sin reservas para que escriban cartelones
de grandes caracteres y, bajo la bandera del gran pensamiento de Mao
Tse-tung y la dirección del CC del Partido, llevemos resueltamente
hasta el fin la gran revolución cultural proletaria!
Editorial del Diario del Pueblo del
2 de junio de 1966.-
3 de Junio de 1976
Nunca he dejado de creer que en China existe la posibilidad de
una restauración del capitalismo en gran escala. A escala de
todo el país. Si esa restauración viene, las cosas irán
mal. Volverán los sufrimientos, pero también volverá
inevitablemente la revolución. Hay algunos que dicen que yo tengo
cabeza de piedra, que no se puede cambiar mi cabeza de piedra. Estoy
de acuerdo con esas personas. ¿Cómo podría haber
sido un buen comunista si hubiera cambiado mis puntos de vista? No se
pueden cambiar los principios marxistas y la línea básica
de nuestro partido
Son principios ya establecidos por la historia
de la lucha. (Versión taquigráfica de una conversación
con Mao Tse-tung dada a conocer clandestinamente el 16 de septiembre
de 1976).