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Disturbios
en Francia
El
27 de Octubre de este año se desató un descontento en las
masas en Francia que tomó la forma de desborde popular. Este hecho,
que sólo tiene un precedente inmediato en las revueltas de mayo
de 1968, se suscitó a partir de la muerte de dos jóvenes
de 17 y 15 años, de origen maliense y tunecino; estos jóvenes
mueren electrocutados tras ser perseguidos y acorralados en un recinto
que poseía un transformador eléctrico. Tras estos hechos
y desde la noche del 27 de octubre decenas de jóvenes atacan a
la policía, edificios públicos e incendian 23 vehículos
en Clichy-sous-Bois. Estos hechos van a ir en ascenso siendo reproducidos
en otras ciudades francesas como Montfermeil, Rouen y Lille en el norte,
Marsella y Toulouse en el sur, Rennes en el oeste, y Dijon, Estrasburgo
y París. Con el correr de los días las revueltas se desarrollaron
en casi todas las ciudades francesas, incluso las manifestaciones alcanzaron
a otros países como Alemania, Bélgica, y Grecia. La fuerza
de los motines se hizo sentir con más de 4.000 vehículos
quemados, ataques a comisarías y edificios públicos, dejando
un saldo de cientos de arrestos y daños a la propiedad estimados
en millones de dólares. Estos hechos se prolongaron hasta los primeros
días de noviembre.
Las autoridades han tachado las manifestaciones como la
acción de vándalos cuyo origen racial no es nacional (francés).
Más que un problema de xenofobia existe un problema de concentración
de propiedad lo cual implica prosperidad para unos y negación para
otros.
¿Quiénes protestaban por sus compañeros
muertos?
Los inmigrantes e hijos de inmigrantes, al igual que las
masas populares que se alzaron en estas fechas constituyen los retoños
más pobres y desprotegidos de la Clase Obrera en Francia, en los
sectores periféricos a las grandes ciudades existe índices
de desempleo que alcanzan a un 30%, el doble que la media nacional. Son
los parias que con su presencia y lucha denuncian no sólo la concentración
de la propiedad característica del sistema capitalista, sino que
aún en una aparente "sociedad opulenta", como es Francia,
cuyo estándar de vida es alto, gracias a la explotación
de otros pueblos, puede haber motines, revueltas, es decir, existen condiciones
para un camino revolucionario, pese a la aristocracia obrera, a la burocratización
y compra de los principales dirigentes de la Clase Obrera por parte de
partidos parlamentarios al servicio de la burguesía francesa. Los
hechos acontecidos en Francia no son menores, expresan un agudo conflicto
de clases en uno de los "países más prósperos
del planeta"
Saludamos a los jóvenes de clases populares
que se movilizaron en diferentes ciudades de Francia, condenamos a la
dictadura burguesa cuyos gobiernos de turno sólo responden con
mayor represión a las demandas legítimas del pueblo francés.
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