Lecciones
y consecuencias de la huelga de los obreros de SOINSA
SOINSA EN LA PRIMERA LÍNEA
DE LUCHA
CONTRA EL ABUSO Y LA EXPLOTACIÓN
En la publicación anterior (Nueva
Democracia n° 7-abril 2006) dimos a conocer la experiencia de la huelga
y la toma emprendida por los trabajadores de Soinsa, como respuesta a
la negativa por parte del patrón ladrón llamado Alberto
Velasco en la negociación colectiva. Después de 40 días
de lucha obtuvieron su esperado triunfo. A continuación daremos
a conocer la situación y las lecciones que sacan los trabajadores
después de esta experiencia. Creemos que serán de mucha
utilidad para las luchas que emprenda la clase obrera chilena.
Soinsa es un empresa dedicada al arriendo
de andamios y materiales para la construcción. Estos son fabricados
por la maestranza que es propiedad del hermano de Alberto Velasco, dueño
de Soinsa. Entre los dos conforman una sociedad.
La situación de los trabajadores después
de la toma parecía mejorar, ya que en una primera instancia el
trato hacia los trabajadores cambió, parecían amables, aparentaron
ser confiables cosa explicable debido a que recién venían
saliendo del conflicto, sin embargo, poco a poco los trabajadores comenzaron
a evidenciar las mismas prepotencias de siempre.
El patrón empezó a amedrentar
a los trabajadores con amenazas de despido a todos aquellos que se atreviesen
a levantar la voz, por negarse a realizar funciones, que por lo demás
no están consideradas en el contrato de trabajo. Para los trabajadores
de Soinsa el hecho de reclamar lo justo significa el riesgo de ser despedidos.
Las represalias se han hecho sentir en recargadas labores para los obreros
y por sobre todo en aquellos que participaron activamente en la huelga
y la toma.
Después de la toma han burocratizado
al máximo las relaciones entre empleador y trabajador, por un lado
demuestran el temor y por otro el corte de relaciones para con los terroristas
término con el cual se refieren hacia estos. No les permiten subir
a administración a tratar sus problemas, a no ser que los dirigentes
soliciten una reunión. En cuanto a los documentos que solicitan
a la empresa para hacer algún trámite, esta no los entrega
en el tiempo requerido.
Los trabajadores frente a esto notan que
existe un antagonismo entre explotador (Velasco) y los explotados (trabajadores
de Soinsa), es por esto que se plantean la tarea de prepararse, para estar
al tanto de todas las injusticias impuestas por el patrón en el
reglamento o contrato del trabajador, leen con lupa y detalle, se informan,
comprenden la necesidad de educarse para no ser engañados y pisoteados
por el pulpo una vez más. Gracias a esta minuciosidad es que se
han dado cuenta de otra injusticia más que se refiere a la vestimenta
laboral. Si esta sufre un daño antes de los 6 meses no se les entrega
otra, sin ni siquiera considerar si se hizo tira debido a la mala calidad
del material o a las condiciones a las que están expuestos, ya
sean climáticas, constante cambio de temperaturas por las maquinarias
o si las herramientas con las cuales trabajan significan un riesgo para
su ropa de trabajo e inclusive un riesgo para su integridad física.
Está demás decir que ellos ni siquiera cumplen con el cambio
de las vestimentas de seguridad en el tiempo que estipulan (6 meses).
Para rematarla Velasco mandó a poner
cámaras de seguridad para vigilar a los trabajadores en todo momento.
Una apunta en dirección hacia el baño, otra en el lugar
donde marcan tarjetas, otras en el patio delantero y en el trasero. Gracias
a estas cámaras se valen para mandar cartas de amonestación
de forma indiscriminada a la inspección del trabajo acusándolos
e inclusive de intento de destrozo a herramientas de trabajo, sin ni siquiera
haber quedado destrozadas.
Después de la experiencia vivida en
la huelga y la toma, las conclusiones a las que llegan los trabajadores
son que la unión y la organización hacen la fuerza del movimiento.
Así como cuentan con su fuerza de trabajo pueden usar esta misma
fuerza para luchar por sus derechos.
Otra lección importante dice un trabajador
es que: ...las guerras no se ganan solo con acuerdos de palabras
o firmas de documentos, se ganan con presión, con lucha. Si el
trabajador no presiona al patrón con lo que más le duele
este no va a entregar nada. Las luchas se consiguen con unión,
movilización, presión y organización...
Comprendieron que el patrón no es
nada sin la fuerza de trabajo de ellos, que son los obreros los que generan
las ganancias. Bajar la producción es uno de los puntos débil
de cualquier patrón en la medida que afecte sus ganancias.
A pesar de ser brutalmente reprimidos por
las fuerzas represivas del Estado Burgués sacaron fuerzas y dejaron
sus temores atrás, comprendieron de que lado están las fuerzas
represivas, comprendieron que los intereses que defienden son los del
patrón, comprendieron que el ejército y las fuerzas del
orden no es de los chilenos, sino que esta sólo al servicio de
los ricos. Esto les sirvió en el sentido de que se prepararon para
no ser agredidos nuevamente en el momento que defendieran la toma, prepararon
a sus soldados, ganaron experiencia en organizar la toma, en preparar
trincheras, en fin, preparar las condiciones para que el resultado fuese
favorable para ellos.
Notaron que es posible confiar en nuestro
pueblo, en la solidaridad de hombres, mujeres, jóvenes y niños
que sufren las mismas injusticias, que son oprimidos y explotados al igual
que ellos. Los vecinos de la población El Cortijo, las organizaciones,
los sindicatos ayudaron muchísimo con mercadería y dinero
cuando se enteraron de la problemática. Así mismo lo hizo
la juventud popular, es por eso que también notaron la importancia
de darle la oportunidad a la juventud para que participen en los sindicatos
ya que tienen una perspectiva más optimista de lo que se quiere
proyectar a futuro, en nuestra sociedad.
Para finalizar ellos agradecen enormemente
a todos aquellos que ayudaron, que aportaron a su triunfo, incluyendo
en este saludo a sus mujeres. La importancia de la mujer como apoyo de
la familia, del hogar es fundamental ya que son ellas las que esperan,
escuchan, atienden a su compañero. Es importante incorporar a las
mujeres en la lucha de la clase obrera y el pueblo. Las mujeres han participado
activa y protagónicamente en las luchas contra la explotación
y la opresión, como en la Comuna de París, La Revolución
Francesa, La Revolución Rusa y en contra de la dictadura fascista
en nuestro país.
Nueva Democracia les envía un saludo
fraternal a los trabajadores de Soinsa, sigan adelante, el pueblo necesita
de una clase obrera fuerte, consciente, organizada que este dispuesta
a librar la lucha en contra del sistema semi-colonial y del capitalismo
burocrático, en contra del Imperialismo Norteamericano, Europeo
y japones para llegar a hacer posible el camino hacia una sociedad sin
ningún tipo de desigualdad, sin ningún tipo de explotación,
sin clases, una nueva sociedad llamada Comunismo.
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