JUEVES 3 DE MAYO
Carabineros acribilló a balazos
a obrero de Forestal Arauco
Más de 3.000 obreros forestales de la empresa Bosques Arauco, protestaban en las afueras de la planta celulosa de Horcones, provincia de Arauco, en la VIII región. Tal como en otras huelgas, carabineros cumplió su papel principal, reprimir al pueblo cuando éste lucha… Más de 3.000 obreros forestales de la empresa Bosques Arauco, protestaban en las afueras de la planta celulosa de Horcones, provincia de Arauco, en la VIII región. Tal como en otras huelgas, carabineros cumplió su papel principal, reprimir al pueblo cuando éste lucha. Pero la opresión desata rebelión. Los miles de trabajadores hastiados de la infamante riqueza que generan con cada gota de sudor que vierten diariamente en sus puestos de trabajo, actuaron con gran decisión. Sus puños encallecidos, sus brazos templados, esta vez no se levantaron para producir, sino para resistirse al ataque de las fuerzas del Estado chileno. Para defenderse del ultraje al que se han visto sometidos con sueldos de hambre y jornadas bestiales. Anacleto Angelini, entre el año 2006 y el presente casi ha duplicado su fortuna. Ya sabemos de dónde la extrajo, la obtuvo del trabajo precario y de la superexplotación a la cual están sometidos los obreros y los de las contratistas que laboran para él. Propietario de Bosques Arauco y Celulosa Arauco, además es dueño de Copec, Corpesca, Forestal Cholguán, Fondos, Grupo Hipotecario y Compañía de Seguros Cruz del Sur, Antar Chile, Empresa Pesquera Eperva, Pesquera Guayane, Inversiones Siemel. Angelini lleva años disputándose el primer lugar de entre los más ricos de Chile, el es uno de los dueño del país y ha logrado serlo gracias a la apropiación del trabajo no remunerado de sus obreros (plusvalía). Los hechos que desencadenan la muerte 45 días habían negociado los trabajadores forestales con la empresa. Pese a los millones de dólares de los dueños de la Forestal Arauco, no accedieron al aumento del sueldo base que pedían los trabajadores. Por ello retoman el paro de actividades el lunes 30 de abril, en vísperas del día del trabajador. El rechazo de la empresa en los puntos principales del petitorio genera indignación e incita a los trabajadores para que se tomen la carretera. Con troncos y otros objetos consiguen realizar barricadas y cortar el tránsito que une Laraquete con Arauco. Las fuerzas represivas, demostrando la posición de clase de esta institución destruyen diversos automóviles de los trabajadores, al mismo tiempo disparaban con sus escopetas balines, dejando varios heridos. Ante esta situación un grupo de trabajadores improvisa un contraataque y acuerda sacar de la empresa cargadores frontales en contra de los automóviles apostados en el sector. Es el obrero Rodrigo Cisternas el primero que logra llegar a un cargador, con el que embistiendo un bus y un jeep de carabineros. Al girar con el cargador, el obrero es brutalmente acribillado por carabineros.
Más de cinco horas duró el enfrentamiento entre trabajadores y las fuerzas que resguardan al gran capital. Para contener a los trabajadores habían acudido fuerzas represivas de Temuco, Malleco, Concepción, Lota, Arauco y de la prefectura de Bio Bio; fuertemente armados, incluso con ametralladoras. Durante los enfrentamientos se escuchaban muchos disparos y era imposible ingresar al sector. ¿Qué lleva a que un joven trabajador -Rodrigo Alexis Cisternas Fernández, de 26 años- decida embestir los automóviles de carabineros?, ¿qué lleva a que miles de trabajadores se enfrenten más de 5 horas con las fuerzas represivas? Han sido precisamente los años de explotación y miseria lo que ha desencadenado los violentos hechos de la VIII región. Este desenlace fatal ha sido gestado con el consentimiento de la sanguijuela Angelini, ha sido creación de la ambición sin fronteras que late en el seno de la gran burguesía. Esta muerte también le pertenece a Belisario Velasco, con su nueva política represiva, una vez más el Intendente se mancha las manos de sangre por mantener el orden burgués y sofocar el derecho a la dignidad. Esta muerte es fruto de la política de la acumulación, de la precariedad, de la explotación descarnada, la política agresiva de la gran burguesía y su lógica del acaparamiento monopólico. Mientras esta política exista, existirá rebelión. Por qué esta represión El último tiempo hemos venido observando un auge en la lucha de las masas. Un hito en ellas fue la movilización del año recién pasado de los secundarios. Otro hito será la muerte de Rodrigo Cisternas. Este auge no es casualidad, es precisamente el reflejo de la agudización de la lucha de clases. El mayor empobrecimiento de las masas populares y el aumento de la concentración del capital entre la burguesía monopólica, extrayendo cada vez más ganancias de la explotación de la mano de obra. Esta movilización involucró a más de 8.000 trabajadores, los que legalmente no tenían derecho a negociar como lo estaban haciendo. De manera que sólo fue fruto de la cohesión y la disposición a la lucha de estos trabajadores. Es en este contexto en que observamos como respuesta de la burguesía monopólica a este auge de las masas una agudización de la represión en todo el país. Reflejándose más nítidamente el Estado como órgano de dominación de una clase social sobre otra, lo que en nuestro país se traduce en la dominación del imperialismo y la gran burguesía sobre las clases sociales pertenecientes al pueblo. Las fuerzas represivas responden a la defensa de la concentración del capital. Y eso hacían la tarde del martes 3 de mayo. Resguardaban el gran capital. Preparados con gran armamento y un amplio contingente, no dudaron en disparar a matar. Por tanto, esta muerte no es sólo una respuesta desmedida de un grupo de carabineros, sino más bien es la orden dada por el Estado de no permitir ninguna manifestación del derecho a rebelarse que tiene el pueblo explotado. Una vez más los gobiernos de la concertación asesinan a quienes amenazan los intereses del estado burgués, sean estos estudiantes, trabajadores, mapuches y obreros, como Alex Lemún, Claudia López y Daniel Menco que fueron asesinados por protestar y oponerse a este sistema opresor. Así hemos visto cómo Harboe, Velasco, la intendenta Tohá, Bachelet sólo han ‘lamentado’ la muerte de Rodrigo Cisternas; pero han legitimado el accionar de carabineros. Nombrando además un fiscal militar que investigue el caso. Es decir, pretenden dejar en la impunidad, una vez más, la muerte de un valiente miembro del pueblo, asesinado por defender su dignidad y la de sus compañeros. Sin embargo, ninguna fuerza será capaz de detener a un pueblo que se rebela y se organiza paso a paso. Preparándose a cumplir su histórica tarea: destruir el poder de la gran burguesía, construir la sociedad de Nueva Democracia y avanzar sin dar pie atrás a la sociedad sin clases que el proletariado y el pueblo chileno conquistará.
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