“No puede ser en vano que un hijo
de la clase obrera muera”


Entrevista a dos mujeres trabajadoras, hijas, hermanas, esposas de obreros forestales presentes en el funeral de Rodrigo Cisternas.

“Angelini y Bachellet son iguales a Pinochet”, “El pueblo lo vio, un paco lo mató”, se escuchaban los gritos de las decenas de miles de personas que, el de mayo pasado, llegaron a despedir a Rodrigo Cisternas.

En el gimnasio de Curanilahue, esquina de las calles Arturo Prat con Ignacio Serrano, se agruparon miles de personas. Bajaron por los cerros, vinieron de todo lo largo y ancho de Chile a saludar al trabajador forestal de 26 años que tuvo el valor y el coraje para luchar y enfrentarse uno de los intocables dueños del gran capital.

Mineros, pescadores, trabajadores de la salud, cesantes, camioneros, agrupaciones de mujeres, compañeros del pueblo Mapuche, estudiantes, sindicatos de todo el país se hicieron presentes para despedir al compañero que dio su vida luchando por su familia, por sus compañeros, por los trabajadores de la patria. ¡Venían a despedir al héroe!

ND conversó con dos mujeres de Curanilahue orgullosas del valor del obrero Cisternas y deseosas deseosas de terminar con la miseria e injusticia que viven a diario.

Rebeldía: el sentir de muchos trabajadores

ND: ¿Qué opinan de la actitud del gobierno?
Una actitud terrible -nos contesta una pobladora de Curanilahue- donde queda de manifiesto las diferencias garrafales que hay entre la clase trabajadora y la gente que administra el poder. Una injusticia tremenda. Yo creo que Rodrigo nos representa, como trabajadora en mi caso, como madre, esposa, hermana de trabajadores forestales. Por eso yo creo que es mi deber estar aquí. Él interpretó el sentir de muchos trabajadores, la rebeldía que se siente ante un sistema injusto, económico, me entiendes. Imagínate un sueldo tan miserable, es una reivindicación justa que tienen los trabajadores, un dolor tremendo.

Las transnacionales depredan el ambiente, que explotan nuestros recursos naturales, cuentan con todo el apoyo de las fuerzas represivas avaladas por el gobierno, por el ministro del interior, todos hemos sido testigos de las explicaciones incongruentes que ellos han dado, y yo pienso que aquí el país merece una explicación, porque las fuerzas represivas que ellos utilizan se pagan el sueldo con nuestro bolsillo, con el impuestos de todos. Y no es justo que se actúe con tal violencia contra los trabajadores.


ND: El gobierno, sabiendo lo sucedido, por un lado dice que no va a interceder porque es un conflicto entre privados, y por otro lado, tiran a la represión…
Eso es una contradicción tremenda porque las fuerzas represivas que ellos utilizan son pagadas por fondos del Estado. El lema de ellos es orden y patria, seguridad para las personas, sin embargo aquí actuaron enteramente contra un trabajador, que también explotó, su rebeldía, la falta de recursos, la falta de oportunidades que se da a un joven de 26 años en nuestro país. Todos sabemos las trabas que tiene la educación para tener posiciones más profesionales. Yo pienso que aquí en vez de responder con balas debería haber capacitación. El sueño de Rodrigo era manejar una máquina, era un trabajador con oficio, y él está viendo truncada en una negociación vana que estaban dando, me entiendes, los trabajadores. A cualquiera pudo haberle ocurrido… expresa el sentimiento de muchos trabajadores de este país, porque aunque la imagen que quieren dar es la de un país en desarrollo, de progreso, aquí los únicos que se benefician son los grandes, las transnacionales, los ricos, que son una minoría. La gran fuerza está en el pueblo, en los trabajadores, si no fuera por los trabajadores no habría ricos.

ND: Ustedes creen que se puede tener una sociedad distinta, una transformación radical?
Mira, yo creo que ese es un sueño… mi sueño es una sociedad más justa. Nada que decir aquí que las cosas caigan del cielo, todo gratis. Eso no es así. Sé que el trabajo es el que dignifica al hombre. En ningún caso los trabajadores piensan eso, ellos piensan que con su trabajo pueden obtener algunos logros en su vida.

El trabajo de los pobres enriquece a los Angelini

ND: Su trabajo es el que enriquece a Angelini. El año pasado duplicó su fortuna, 3500 millones de dólares…
Exactamente, y a él ninguna gota de sudor le ha caído. Es el sistema político, económico y social que trata de implantarnos a la fuerza, porque a nadie le han preguntado para instalar este sistema.

ND: Esta supuesta “democracia”…democracia de ricos
Exactamente. Los ingresos están muy mal distribuidos. Han hecho oídos sordos a la iglesia, a todos los entes que han llamado a mejorar las condiciones de vida de los trabajadores.

El gobierno de turno profundiza solamente y administra el sistema tal y como se lo dejaron instaurado los otros gobernantes, de ahí vienen todas las privatizaciones de las empresas, la precarización del empleo que hoy día se ve.

ND: Y, por lo mismo, la necesidad de unión de los trabajadores.
Absolutamente, yo creo que eso es un factor fundamental, construir la unidad de los trabajadores, la unidad de los pobres, del proletariado, porque ahí está la gran fuerza que puede cambiar las cosas, la gran fuerza está ahí, y nosotros, como parte del pueblo proletario debemos luchar para que se construya una verdadera fuerza que nos unifique a todos, y ganamos, porque somos muchos más.

ND: Y somos los que producimos.
Si, pero ellos tienen el control, y si los trabajadores se paran ellos también paran de ganar. Y eso es lo que los trabajadores debemos entender.

Esta muerte no debe pasar inadvertida, no puede ser en vano que un hijo de la clase obrera muera. Nosotros tenemos el deber cierto de hacer que su muerte no sea en vano, de luchar por cambiar el estado de cosas que nos perjudican a todos.

Una segunda mujer interviene...Ahora no estamos en la ley de la dictadura, ahora estamos en un país libre, y los carabineros no pueden disparar tampoco, porque no estás autorizado por la ley bajo ningún punto. Ellos están para las ordenanzas, no para matar gente. ¿Cómo quedó el país, cómo quedaron ellos, cómo quedó el Estado y la presidenta? ¡Con las manos manchadas con sangre!

Exportaciones manchadas con sangre

Las dos mujeres entrevistadas continúan hablándonos de sus condiciones de vida:

–Una de las últimas normas de certificación, la ISO no se cuantito, y todo ese tipo de cosas dicen que las maderas que exporta Chile no deben estar con manchas de bencina ni de petróleo, con las que maniobran los trabajadores, sin embargo hoy día están manchadas, esa producción va manchada con sangre, y eso es una cosa que nosotros debemos hacer que se tome en cuenta, que se sepa en el mundo entero y que tenga el peso que realmente tiene la rebelión de los trabajadores.

–Es que nunca aquí nos han tomado como a trabajadores, nos miran como la última basura, la clase obrera somos discriminados en todas partes, y el rico, echaítos para atrás los sinvergüenzas, se ganan millones y millones y millones, por qué no se ponen la mano en el corazón para los obreros, y el gobierno especialmente, ella -Bachelet- como gobierna el país debe ser más… más amarrete en la collera y ponerse la mano en el puro corazoncito.

–Es que no creo que ella haya sufrido los embates que sufren los trabajadores, el hambre, la pobreza, la miseria que nos acompaña en el diario vivir. Yo soy hija de un obrero minero del carbón de Lota. 44 años dio su vida y hoy día, ahí está, con una pensión miserable, que ni si quiera le alcanza para comer, y sin embargo, ella -Bachellet- estuvo exiliada en Alemania tengo entendido, con todos los privilegios que puede dar esa nación, mal puede saber ella del hambre y la miseria del pueblo chileno.

–Esta muerte del compañero Rodrigo, luchando murió por pedir una moneda más, perdió su vida, imagínese usted, cómo estamos aquí.

–Por 60 mil pesos, si eso es lo que nos duele a todos. 60 mil miserables pesos que él ganaba. Yo también soy hija de minero y sé lo que es el sufrimiento. Muchas veces hay días en que se come y hay días en que no, porque no alcanza con el salario que gana, el minero, menos el pirquinero, tienen hijos estudiando, imagínese...
Yo quisiera que el gobierno, la presidenta, mandara aquí, a los pueblos, aquí, como vivimos en la pobreza más grande acá en Curanilahue, póngase la mano en el corazón señora presidenta...
El pueblo de Curanilahue no puede quedar enlutado aquí, tiene que salir adelante, y ojalá que los carabineros que hicieron eso quedaran sin sueldo, para que sepan pasar hambre... igual que nosotros.